Ritual de Belleza con Camelia Gallega: 5 Razones para Amar Nuestra Crema Emulsión Antiedad

En el corazón verde de Galicia, donde la bruma acaricia los campos y la tradición se respira en cada rincón, nace un secreto de belleza milenario: la camelia. En Orixe, hemos convertido este tesoro natural en un ritual de cuidado diario, pensado para devolverle a tu piel y cabello su equilibrio, frescura y luminosidad.

Te invitamos a descubrir por qué nuestra crema emulsión antiedad con aceite de camelia gallega se convertirá en un imprescindible en tu tocador.

1. Ingrediente estrella con poder antioxidante natural

El aceite de camelia que utilizamos se extrae de flores cultivadas en Galicia, en condiciones óptimas. Rico en vitamina E, polifenoles y ácidos grasos esenciales, este ingrediente combate los radicales libres, previene el envejecimiento prematuro y mejora la elasticidad de la piel. Tu piel se siente más protegida, más viva.

2. Cosmética de origen sostenible y local

Nuestra crema es el reflejo del paisaje que la vio nacer: natural, limpia y con alma gallega. El aceite de camelia se obtiene de forma artesanal en el Val do Ulla, apoyando un modelo de producción respetuoso con el medio ambiente. Usarla es también un acto de compromiso con el planeta y con el entorno rural de Galicia.

3. Hidratación profunda sin sensación grasa

Gracias a su textura emoliente pero ligera, esta emulsión penetra en profundidad sin dejar residuos. La piel queda suave, luminosa y firme, ideal para cualquier tipo de piel, incluso las más sensibles. Es perfecta como base de día o como tratamiento nocturno intensivo.

4. Fusión de tradición e innovación

Hemos unido la sabiduría ancestral de la cosmética natural con la ciencia dermocosmética más avanzada para crear una fórmula eficaz, segura y sensorial. El resultado es un producto que nutre, protege y regenera, conectando con tus sentidos y tu historia.

5. Una experiencia premium y sensorial

Desde su aroma suave a flores frescas hasta su presentación cuidada, esta crema es mucho más que un tratamiento: es un momento para ti. Un ritual que invita a frenar el ritmo, respirar profundo y reconectar contigo misma. Porque el autocuidado también es belleza.

Conviértelo en tu ritual

Mañana y noche, aplícala sobre el rostro limpio con movimientos suaves, dejando que sus activos trabajen en profundidad. También puedes combinarla con un masaje facial con piedras frías o aplicarla tras una bruma floral para potenciar sus efectos.